Ingredientes
800 g de patatas.
1 cebolla mediana
1 huevo.
Harina para rebozar.
Azafrán en polvo.
Medio vaso de vino blanco.
Preparación:
Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas de un centímetro de grosor aproximadamente.
Las salamos y rebozamos en harina y huevo.
Las freímos en abundante aceite caliente.
Cuando estén doradas, las sacamos y reservamos en un plato.
En una cacerola, de base ancha, echamos un poco de aceite.
En él se sofríe la cebolla cortada fina hasta que esté transparente.
Mientras tanto, se machaca el ajo y el perejil, que se incorpora al sofrito cuando la cebolla esté en su punto.
Agregamos un poco de harina, removemos y a continuación echamos un vaso de agua.
Añadimos las patatas que teníamos reservadas, el azafrán, sal al gusto y el vasito de vino.
Dejamos cocer a fuego lento hasta que estén tiernas.
Si hace falta, durante la cocción añadimos un poco más de agua.
800 g de patatas.
1 cebolla mediana
1 huevo.
Harina para rebozar.
Azafrán en polvo.
Medio vaso de vino blanco.
Preparación:
Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas de un centímetro de grosor aproximadamente.
Las salamos y rebozamos en harina y huevo.
Las freímos en abundante aceite caliente.
Cuando estén doradas, las sacamos y reservamos en un plato.
En una cacerola, de base ancha, echamos un poco de aceite.
En él se sofríe la cebolla cortada fina hasta que esté transparente.
Mientras tanto, se machaca el ajo y el perejil, que se incorpora al sofrito cuando la cebolla esté en su punto.
Agregamos un poco de harina, removemos y a continuación echamos un vaso de agua.
Añadimos las patatas que teníamos reservadas, el azafrán, sal al gusto y el vasito de vino.
Dejamos cocer a fuego lento hasta que estén tiernas.
Si hace falta, durante la cocción añadimos un poco más de agua.
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